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La Acetazolamida es un inhibidor de la anhidrasa carbónica utilizado como diurético, antiglaucomatoso y coadyuvante en el tratamiento de la epilepsia y el mal de altura. Actúa disminuyendo la presión intraocular en casos de glaucoma (de ángulo abierto y secundario), ayudando a reducir edemas (retención de líquidos) asociados a insuficiencia cardíaca congestiva o terapias con fármacos, y controlando ciertas crisis epilépticas (tipo pequeño mal). También se usa para la alcalinización de la orina.
Adultos: Glaucoma (ángulo abierto): 250 mg a 1 g/día en dosis divididas. Glaucoma (secundario, preoperatorio agudo): 250 mg cada 4 horas (dosis única 500 mg). Diurético (edema): 250-375 mg una vez al día por la mañana. Epilepsia: 8 a 30 mg/kg/día en dosis divididas, generalmente 250 a 1000 mg/día. Mal de altura: 250 mg cada 8 o 12 horas. Niños: Glaucoma y Epilepsia: 5-15 mg/kg/día en dosis divididas. Diurético (edema): 5 mg/kg una vez al día por la mañana. Modo de empleo: Administrar por vía oral. Se recomienda tomarlo con alimentos si produce náuseas o vómitos.
Reducción de la presión intraocular en la prevención o tratamiento del glaucoma de ángulo abierto, glaucoma secundario y tratamiento preoperatorio del glaucoma agudo de ángulo cerrado. Diuresis en el manejo de edemas secundarios a enfermedad cardíaca congestiva o terapias con fármacos, y otros cuadros de retención hidrosalina. Alcalinización de la orina. Coadyuvante en el tratamiento de la epilepsia (especialmente tipo ausencias o Petit Mal). Prevención y alivio de los síntomas del mal de altura.
Úsese sólo por indicación y bajo supervisión médica. Mantener fuera del alcance de los niños. No exceder la dosis recomendada. Este producto puede causar somnolencia y/o mareos, por lo que se debe tener precaución al conducir o manejar maquinaria. Puede ocurrir acidosis metabólica con el uso prolongado. Se recomienda realizar controles periódicos de electrolitos (especialmente potasio) y del pH sanguíneo durante tratamientos prolongados. Se debe retirar el fármaco si aparecen discrasias sanguíneas, erupciones cutáneas o hipoacusia. Puede aumentar la sensibilidad a la luz solar (fotosensibilidad). En pacientes con cirrosis o disfunción hepática, usar con precaución para evitar encefalopatía. Se han reportado casos de ideación suicida en pacientes tratados con antiepilépticos; se recomienda vigilar la posible aparición de signos.
Hipersensibilidad a la Acetazolamida o a las sulfonamidas. Insuficiencia hepática o renal grave. Acidosis hiperclorémica. Insuficiencia suprarrenal. Hiponatremia o hipopotasemia avanzadas. Cirrosis y riesgo elevado de encefalopatía hepática. Primer trimestre de embarazo. Glaucoma crónico de ángulo cerrado no congestivo.